Radiación infrarroja
La radiación infrarroja, también conocida como radiación térmica, es una forma de radiación electromagnética situada justo más allá del espectro de la luz visible. Es un tipo de energía térmica emitida por objetos con temperaturas por encima del cero absoluto. La radiación infrarroja tiene longitudes de onda que van desde 780 nanómetros (nm) hasta 1 milímetro (mm).
La radiación infrarroja se puede dividir en tres zonas: infrarrojo cercano, medio y lejano.
Infrarrojo cercano: 780 nm a 1,4 µm, emitido por objetos de bajas temperaturas como las plantas.
Infrarrojo medio: 1,4 µm a 3 µm, emitido por objetos de temperaturas medias, como animales y humanos.
Infrarrojo lejano: 3 µm a 1 mm, emitido por fuentes de alta temperatura como bombillas incandescentes o fuego.
La radiación infrarroja desempeña un papel fundamental en numerosos campos de la ciencia y la tecnología. Por ejemplo, se utiliza en termografía, en tecnología médica para tratar el dolor y lesiones, y en exploración espacial para medir temperaturas planetarias y estelares.
En termografía, se generan imágenes térmicas captando la radiación infrarroja emitida por objetos y personas y transformándola en luz visible. Esto permite identificar fuentes de calor invisibles al ojo humano.
En arquitectura y calefacción de edificios, se usan calefactores infrarrojos que calientan directamente paredes, muebles y personas, en lugar del aire. La radiación infrarroja también es clave en la tecnología fotovoltaica.